hay personas que cuando no pueden dormirse cuentan ovejas. yo, por ejemplo, cuento cuantas veces voy al pipiroom durante la noche, sobre todo si hace ya dos horas que estoy despierta y aun no amanece.
y si, sigo esperando. el chango/a no se digna a nacer y el docto me dice que debo esperar un poquito mas. como si fuera facil. en fin. si todo sigue igual y el engendro no viene por votus propio, lo sacan a las patadas SI O SI el martes 1 de julio a la 9 de la manana. mientras, alguien que solidariamente me done un tranquilizante porque ya no duermo de noche y de dia no vivo.
y bueno, a veces pasa. no a todos, obvio, pero sucede. fue asi que anoche, mientras me revolcaba del dolor, soñé que si no podía bajar las escaleras para ir al sanatorio, los soldados de Alejandro Magno podrían ayudarme a hacerlo. sí, usted leyó bien, los soldados de Alejandro Magno.
a veces, uno se imagina. o imagina. o suena. o cavila. o medita. y vuela. sobrevuela. a veces, tambien, uno delira. en fin. ya no se que escribo si solo me salen pelotudeces.
ando como loca. entro y entro y entro a su habitación a cada rato. le hablo. le explico. trato de hacerle entender los beneficios de salir antes. le cuento que el mundo no es tan feíto, que todo depende de cómo uno lo mire. le digo que tiene a toooooooooda una familia detrás aguardándolo. y nada. sigue mudito. mutis.
noticias frescas, más que frescas, fresquitas.
hay personas que sueñan cosas locas. y otras que soñamos pelotudeces. como por ejemplo, que ingrid grudke anda de ses pe ra da detras del drart. que lo busca y lo busca y lo busca. y el, para colmo de ridiculeces, le dice que no porque me ama.
cuando abri los ojos esta mañana me di cuenta que tenia miles de manos atajandome a la cama. escuchaba voces que me decian que lo mejor que podia hacer era mantenerme en esa posicion: horizontal. calentita dentro de las cobijas. protejida del frio, del mal tiempo. pero no. tuve que levantarme. la maldita ansiedad no me deja quieta por mucho tiempo. la cama, que apenas unos segundos atras era tan tentadora, confortable y placentera, se habia convertido en un hormiguero de coloradas que no dejaban de picarme.
es irremediable tener la cabeza chupada. como si una gran pajita (o sorvete, como quieran llamarlo) gigante me ha succionado y lentamente me hace avanzar. muy lentamente, hacia el final del recorrido. me siento oprimida, ansiosa, espectante por llegar al otro lado. veo un lucecita debil que me invita a llegar, mientras yo avanzo len ta men te por el espacio minimo de la pajita hacia el final.
ah, aviso, por si salgo de acá y me internan...
bueno, vayan preparándose para ver la nueva encarnación del mal. la fecha es el 24 de junio; sí, la semana que viene. parece que hasta es varón y todo. la pucha que esta vez salió redondito. y redondita quedé yo luego de nueve meses de contenerlo. y bue... todo no se puede en la vida. aunque a decir verdad, tengo todo, lo que se dice TODO de lo que siempre quice. te amo doc. aunque seas un chinchudo de mierd...
y sí, la mala onda y la mala suerte GRACIAS A DIOS no me llegan. tengo un HORTO a prueba de balas. después de haber perdido todos los papeles de la obra social -incluído mi dni y partida de nacimiento- que necesitaba para internarme a tener al chango y siendo que ya estoy con el tiempo cumplido era como para hacerse patear el culo por todo bsas. pero no. me quedé tranquilita; por suerte el doc tampoco enloqueció. hoy APARECIERONNNNNNNNNN!!!! sí, de no creer. por eso digo, tengo más culo que cabeza.
hoy mi blog anda una máquina. parece que esto de quejarse tiene su ventaja. iupiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.
esta mañana me levanté pero aún no sé si estoy despierta o soñando. se me caen los párpados como si no hubiera habido una noche, como si no hubiera dormido. es que me pregunto... dormí? yo sólo recuerdo que puse mi cuerpo en posición horizontal y que intenté un par de veces de conciliar lo que se llama sueño. también recuerdo que fallé las primeras veces. en fín, ahora debo mantenerme despierta porque el día comenzó. y cuando uno es soltera y está sola, puede seguir durmiendo tooooooodo lo que quiera. pero cuando se tiene un poquito más de responsabilidades... NO. naaaaaaaaaaaaa que ver.
ok. ok, dije y cerré la puerta. tenía razón. no se puede discutir con ella. siempre sabe lo que dice. no puedo ganarle nunca. y cómo hacerlo. si sabe todo. si me conoce como nadie. pero cómo me gustaría ganarle aunque sea una sola vez. UNA. sí, le dije, y me fui con cara de culo. masticando la bronca de saberme sinrazón. de saber que ella estaba en lo correcto. y no se discute con la razón porque uno puede quedar como un necio, o una necia, que es mi caso. y ella, la razón, mi razón estaba en lo correcto.
y sí. ya casi estamos. pero el chango se hace desear y eso a mí me está matando. la ansiedad carcome. los nervios aniquilan. paso y paso y paso todo el tiempo, todos los días por su dormitorio y el chango no viene. veo su ropita que ya requetecontra está lista. y nada. casi 39 semanas... dicen que son cuarenta. podría venir antes, no?
anoche me contaron un cuentito. medio estúpido. medio boludo. en fín, al menos me contaron algo. era algo así como de un tipo que cruzaba la calle solito por primera vez. pero el muy guacho ya tenía 47 años. era un boludo del campo que nunca había visto una gran avenida en su vida. y miraba y miraba y no se animaba. una estupidez. por eso no sigo. para qué. no quiero aburrirlos. además, mmi tío me dijo que me iban a tratar de boludo si lo contaba. y más boludo no quiero ser. creo que ya me gradué con honores. es que... no puedo dejar de pensar en ese estúpido que cruzó la calle. ¡¡qué pelotudo!! jajajaja no, no quiero seguir. pero si habrá gente idiota en esta vida. el muy zanguango miraba de un lado hacia el otro porque no sabía de qué lado venían los autos. y miraba y miraba. qué imbécil. apoyaba el piecito y enseguida lo levantaba. BOLUUUDOOOOOO. no, si hay gente deficiente por todos lados. y bue... en fín...
y bueno. así es. qué le vamos a hacer. algunos esperan y otros desesperan. eso me dijo mi tío cuando le estaba contando que el afilador de chuchillos no pasó el otro sábado. y yo que tanto lo estaba esperando. necesito afilarlo. necesito tener ese cuchillo afilado, sino no podré cortarlo. si el muy hijo de puta tiene la lengua de acero, super afilada. para poder matarlo necesito un super cuchillo. porque hay que cortar una garganta de acero. y con lo venenoso que es. pero bue... mi tío me dijo que espere tranquilo. que al oportunidad ya va a llegar. que todo llega. y yo le dije que sí, pero la verdad es que esperando desespero. ya no lo soporto. que lengua venenosa que tiene el muy hijo de puta. hay que cortársela de una vez. así deja de hacer tanto daño. quién se cree que es. pobre infeliz.
hoy soy un pedito. (mierda.) recorrí toda mi casa en mi nueva morfología. todos fruncían el entrecejo, achicaban los ojos y levantaban la nariz. hasta trataban de ahuyentarme sacudiendo las manos frente a sus narices. y nada. yo no me iba. ni loca. está copado esto de ser un pedito. estuve todo el día así: recorriendo mi casa y dejándolos locos del olor. les hice creer qque podía ser una fuga de la cañería. o algún animal muerto. o miles de hipótesis que tejían cada vez que yo hacía mi aparición triunfal. hasta creí escuchar que sonaba el himno a la alegría la última vez que entré. esta fugacidad, esto de ser un flllllip o un bbbrrrrrrruuuupppppppppppp, un suspiro escapado por el culo. fantástico.
es dìa de alegrìa, mi corazòn, quiere cantarte a tì... la xuxa... pensar que decìan que era diabòlica, que al revès se podìa escuchar no me acuerdo què boludeces y no sè què màs.
la falta de sueño y de conciencia nos hace perder la cabeza. yo, por ejemplo, la dejè sobre la almohada y todavìa no la encuentro. tal vez si tendiera mi cama la verìa... no sè. por el momento me limito a responder estereotipos. la vida puede ser un pedazo de mierda, pero mientras no expela olor me la banco. el otro dìa luego de un par de horas me di cuenta que llevaba la cabeza puesta cuando me hicieron una pregunta y tuve que pensar y pude. essssssssssaaaaaaaaaaaaaaa. nadie pensò que supiera còmo se hace. es tal la costumbre de dejarla sobre las camas, los sofàs y el regaso de mi amorcito.
el deseo es una gran vorágine hambruna y famélica que se desvive por devorarnos. que anda saboreando nuestras yugulares esperando el mínimo descuido. oliendo. oliendo nuestra desesperación a kilómetros cuadrados y rectángulos. y yo? y yo? espero y desespero.